martes, 7 de octubre de 2008

Un perro no tan genial


Un perro entró a una carnicería, se quedó parado mirando al carnicero, y el hombre lo echó a los gritos. Pero el perro volvió, insistente. Entonces el carnicero vió que el perro tenía una nota en la boca. Se la sacó , la leyó y vió anotado “Un kilo de chorizos, dos kilos de asado y medio kilo de lomo”. Pegado a la nota, había un billete de cincuenta pesos. El carnicero preparó el pedido, puso la carne y el vuelto en una bolsa y se la entregó al perro. El perro tomó todo con el hocico y salió de la carnicería. El carnicero estaba muy impresionado y como ya era hora de cerrar el
negocio, decidió seguir al perro. Y fue lo que hizo. El perro caminó cinco cuadras hasta llegar a un semáforo. Luego dobló a la derecha dos cuadras y esperó sentado en la parada del colectivo. Cuando llegó el colectivo subió , pagó el boleto, y luego de un corto viaje se paró en dos patas , apretó el timbre para avisar el chofer de que se detenga en la parada. Se bajaron, y el carnicero siguió al perro que se paró en una casa y puso las compras en la puerta.
Entonces, retirándose un poco, corrió y se lanzó contra la puerta. Hizo lo mismo varias veces. Nadie respondió en la casa. Entonces el perro fue hasta el fondo de la casa , saltó una cerca y fue hasta la ventana; allí comenzó a tocar con la cabeza en el vidrio varias veces.
Volvió a la puerta y un hombre abrió y comenzó a golpear al perro.
El carnicero corrió hasta el hombre y le dijo :
- ¿Qué hace? ¡Si su perro es un genio!
- ¡Qué genio ni genio!¡Esta es la segunda vez que se olvida las llaves!

3 comentarios:

EDM dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EDM dijo...

muy bueno!!!
lo plagio p difundir tu blog!!

Raquel dijo...

ajsjas que buenos chistes oye